La integración de sistemas y aplicaciones tecnológicas permite a las empresas gestionar mejor los flujos de producto y la información relacionada. Se trata de herramientas que facilitan la visibilidad en la cadena de suministro sobre todos los procesos, facilitando el intercambio de datos entre todos los miembros de la Cadena de Suministro.
En este ámbito destacan las siguientes buenas prácticas para adaptar:
Uso de tecnologías básicas de información y comunicación: el uso de sistemas integrados de gestión (ERP) así como los sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) están consideradas dentro del grupo de las herramientas indispensables, como plataformas tecnológicas de soporte, que permiten la habilitación de prácticas tales como: visibilidad en la cadena de suministro, intercambio de información y otras prácticas colaborativas (S&OP, CPFR, diseñode nuevos productos, gestión de relaciones con clientes, etc.).
Uso extensivo de tecnología B2B: El uso de sistemas e-business, como herramienta para el procesamiento de órdenes en la entrega de productos/ servicios a lo largo de la cadena de suministro, es una práctica ampliamente extendida.
Uso de sistemas S&OP y CPFR: las mejores prácticas apuntan hacia los pronósticos de demanda con muy alta precisión, basados en información real del cliente, utilizando para ello metodologías tales como S&OP y CPFR.
La visibilidad de la información de la demanda a lo largo de toda la cadena y el intercambio de información entre sus miembros es altamente recomendable para lograr una excelente gestión de la demanda.
Uso de sistemas de gestión de Transporte: ampliamente extendido el uso de sistemas de gestión de transporte como el TMS. Asimismo, se recomienda el desarrollo de relaciones colaborativas con transportistas, proveedores y clientes para crear procesos de transporte más económicos que a su vez involucren la utilización de sistemas de transporte multimodales.
Sistemas de Gestión de Almacenes: las mejores prácticas indican el uso de aplicaciones/sistemas de gestión de almacenes (SGA), diseño de almacenes y externalización selectiva de algunas funciones de almacenaje.
Uso de sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID): su uso se está extendiendo rápidamente rápidamente, en la medida que los problemas relacionados con la seguridad y elevados costes de infraestructura se han ido mejorando. La utilización varía según la industria:
• Minorista usa RFID para mejorar la visibilidad en la cadena, reducir salidas de existencia (out-of-stock) y reducir tiempos de totalización de inventarios.
• Manufactura lo utiliza para hacer seguimiento de inventario en proceso, prácticas de justo a tiempo perfectas (JIT).
• Automoción lo usa como la Manufactura y adicionalmente se ha incorporado en los sistemas de seguridad antirrobo.
• Farmacéutica lo usa para garantizar legitimidad de las drogas que entran a la cadena evitando la falsificación.
• Salud lo usa principalmente para seguimiento de activos y de pacientes.
• Logística y las empresas de Distribución lo usan para el seguimiento y localización de transportes logrando mejoras operativas.
Uso de códigos de barra: la tendencia es que en la medida que la tecnología RFID se estandarice y sus costes permitan un uso masivo, el código de barras será reemplazado por este tipo de sistemas.
Uso de sistemas de conectividad electrónica: es imprescindible el uso de algún tipo de conectividad electrónica con los proveedores para el establecimiento de relaciones colaborativas (compartir información de demanda, previsión colaborativa de la demanda (collaborative forecasting), inventarios gestionados por los proveedores (VMI), entre otras prácticas).
Uso de tecnología wireless: el uso de equipos manos libres (handhelds), por ejemplo, en la industria de consumo masivo es muy alto (la fuerza de ventas lo utiliza para ventas en la calle, gestión de precios, gestión de inventarios, cambios de pedidos, etc.) por la posibilidad de hacer conexión con el flujo de la cadena de suministro en tiempo real.